Ni que decir tiene, que estamos en la era de la información y diariamente nos enfrentamos a una lluvia intensa de noticias, en la que en muchas ocasiones se plantean importantes dificultades a la hora de establecer un mínimo criterio de racionalidad y sobre todo de credibilidad. El hacerlo, sugiere un importante esfuerzo y sobre todo una profunda reflexión. A continuación mostraré, noticias que sin haber pasado desapercibidas, entiendo que quizás no les hayamos prestado la atención que merecen y que tomadas da manera aislada no parecen tener relevancia, pero que si las analizamos en su conjunto y le añadimos que tuvieron lugar en un breve espacio de tiempo, me han dado pie al título del presente artículo.
Lo primero fueron los Presupuestos Generales del Estado para el 2015, que se sustentan en una previsión de crecimiento para la eurozona de al menos un 2 % para dicho año, lo que indudablemente condicionará la evolución de España en función del resto de Europa.
Le siguió una revisión de Alemania a la baja en su previsión de crecimiento económico para el último tramo del 2014 y todo el 2015 sobre un 0.8 % menos, mientras que España hizo lo mismo, pero al alza.
Las exportaciones de España, caen un 5,2 % en Agosto de este año, motivado sobre todo a la paralización de Europa (Francia y Alemania), acompañado de la importante caída en las compras en el exterior de los países emergente, hechos, que al menos, deben cuestionar la recuperación económica de la que el Gobierno tanto presume. En solo un mes, casi deja sin recorrido todo el crecimiento en la exportaciones españolas acumulado hasta julio: un 8,6 %.
Continuamos con un informe del Banco de España, donde señala que el patrimonio financiero o la riqueza neta de las familias españolas en el segundo trimestre del 2014, se incrementó un 30,9 % respecto al año pasado, sobre todo motivado a la buena marcha de la bolsa en el primer semestre del año, lo que también provoca que el número de millonarios en España crezca un 24 % hasta junio. Paralelamente se incrementa el número de hogares españoles donde no trabaja ningún miembro de la familia, el número de personas atendidas por organizaciones sociales, el número de desahucios… provocando una cada vez mayor desigualdad social.
En julio, los inversores sacaron de España 1.300 Millones de euros más de lo que se incorporaron, lo que supone un 62,5 % más que la cifra registrada hace un año: 800 Millones, según muestra la Balanza de Pagos que publica el Banco de España, donde se reflejan este saldo deficitario de capital que sale fuera del país, provocando una menor liquidez, aspecto que por desgracia no compensan las Entidades Financieras. Para que nos resulte comparable esta cantidad de menos 1.300 Millones de euros, decir que el mes anterior (junio) el saldo resultó positivo en 6.700 Millones.
Al mismo tiempo, España está fuertemente endeudado donde su déficit alcanza para finales del 2014 cerca del 99,5 % del PIB, lo que provoca por ejemplo que la mayor partida presupuestaria para el 2015 es la del pago de intereses (después habrá que añadir la devolución de la Deuda). Recordar que en el 2008 la Deuda Pública representaba un 40 % del PIB, lo que en estos momentos obliga a redireccionar una gran parte de nuestros recursos a las obligaciones financieras. Imaginemos que este dinero lo pudiéramos invertir en sanidad, educación, formación laboral y emprendedora, investigación y desarrollo, etc.
Añadiremos a esta tormenta, que el pasado 15 de octubre, la bolsa de Madrid tuvo la mayor caída desde Enero, retrocediendo un 3,59 % (por debajo de los 10.000 puntos), pero es que también retrocedió Milán con un 4,4 %, París un 3,63 % y Fráncfort con un 2,87 %.
Resumiendo, creo que estos son datos suficientes, para apreciar que estamos ante una ciclo génesis económica que se me antoja de difícil digestión y que plantea un escenario probable se sucumbir a una tercera recesión económica. Tengo la sensación, que tanto en Europa como en España, en estos últimos 8 años no hemos aprendido nada o muy poco, y siguen jugando un gran papel las políticas especuladoras de un capitalismo rancio que necesita redefinirse. Opino que otras estrategias/modelos económicos existentes y que están funcionando con cierta fiabilidad y solvencia, aun no siendo la panacea, como puede ser la Economía Social o incluso la Economía del Bien Común podrían contribuir, aunque solo sean pequeños matices a un cambio de rumbo social y económico.
J. Gómez Cabo